Llegaron temprano a los Tribunales Federales, ayer a la mañana, donde iban a tomarles declaración como acusados de dirigir una banda de narcotraficantes. Cada uno a su turno, Luis “Gordo Vaca” Vega (foto) y Rubén “Seco Ale” Astorga aportaron sus testimonios a la causa. Ambos aseguraron que son inocentes, que no tienen ninguna clase de vinculación con la venta de drogas y que se dedican a la comercialización de ropa y calzado.
Tanto el supuesto cabecilla de la banda, “El Gordo Vaca”, como su presunta mano derecha, “Seco Ale”, son defendidos por Manuel Pedernera. Fue el letrado quien transmitió a LA GACETA que ambos se pronunciaron inocentes y aseguró que “se dicen muchas cosas que no son ciertas”.
“Los dos negaron categóricamente ser partes de una organización delictiva. No hay ningún contacto comercial entre ellos, de ninguna naturaleza, mucho menos que tengan que ver con una actividad ilícita”, sostuvo Pedernera. El abogado comentó que sus clientes llevan un estilo de vida de “clase media-baja” y que subsisten gracias a la comercialización de ropa y calzado de manera ambulante.
Respecto a la flota de vehículos secuestrados, señaló que sólo uno de ellos le pertenece al “Gordo Vaca”. “Es un modelo 2010 que cuesta $ 300.000”, precisó el letrado. En cuanto a las viviendas que tendría el supuesto líder narco, indicó que es propietario de una casa modesta que fue adquirida por medio del IPV (Instituto Provincial de la Vivienda) y otra del mismo nivel en El Cadillal.
Pedernera prefirió no ventilar más datos sobre el caso debido a que -según argumentó- la causa es demasiado extensa y la investigación recién se inicia. “Todavía es todo muy impreciso”, dijo.
Los dos sospechosos fueron detenidos el miércoles cuando el juez federal Fernando Poviña ordenó que se realizara una veintena de allanamientos en distintas zonas de la capital. La Justicia sumó indicios de que una banda narco alquilaba inmuebles para que funcionen como depósitos de grandes cantidades de cocaína y marihuana.
Autos y propiedades
En esos allanamientos, llevados adelante por la Dirección General de Drogas Peligrosas, al mando del comisario Jorge Nacusse, se secuestraron 165 kilos de droga (150 de marihuana y 15 de cocaína), además de 16 vehículos. El valor total de esos rodados superaría los $ 5,7 millones, según las estimaciones a las que arribó LA GACETA teniendo en cuenta los actuales precios del mercado. También encontraron títulos de alrededor de 21 autos y documentación con la que podrían probar que adquirían los vehículos, los ponían a nombre de terceros para no levantar sospechas y luego solicitaban tarjetas azules para poder utilizarlos.
Otro de los importantes secuestros fue el de las escrituras de al menos 20 propiedades que también estaban a nombre de terceros. Todos esos documentos ya están siendo analizados por la Unidad de Investigación Financiera (UIF) y forman parte de los nueve cuerpos que integran el expediente.